Los alimentos procesados son aquellos que han sufrido cambios, modificaciones desde su forma o estructura natural o procesamiento industrial antes de que ese producto llegue a nuestro hogar para ser consumido. Este procesamiento hace que los productos tengan mayor duración, que existan productos fuera de temporada y “aumentar su seguridad” al momento de ser consumidos. Estas técnicas se encargan de controlar el nivel de bacterias nocivas, proliferación inadecuada de hongos, una incorrecta manipulación de los alimentos, entre otras.
A este tipo de alimentos se la añaden productos para mantención, mejoramiento del sabor, textura, etc. Dentro de los productos añadidos se encuentra el azúcar que, aunque se utilice en menor medida, sigue estando presente en gran parte de nuestros “alimentos”. En desmedro de ella, se utilizan variedades de productos químicos para mejorar el sabor como la sucralosa, steviol, tagatosa, jarabe de maíz, etc., los cuales son igualmente nocivos para nuestra salud; pese a ser indicados como 0 K. Otro problema es que los alimentos proceados pierden su valor nutricional, por ende, es como si no comiéramos realmente. Este tipo de alimentos genera una adicción cerebral, lo cual genera un apego inconsciente hacia ellos; independiente de lo mal que sean para mi salud.
Este tipo de alimentos, junto a otros, generan gran parte de las patologías que existen hoy en día (hipertensión, diabetes, obesidad, dislipidemia, etc.). El exceso de este tipo de alimentos altera las barreras de protección de nuestro organismo, produciendo cambios negativos sobre nuestra microbiota intestinal. Esto hace que estemos más expuestos a patógenos externos y a estar constantemente enfermos. Coma alimentos más naturales, que lo nutran; su organismo estará muy agradecido. Se pueden realizar preparaciones ricas y entretenidas que sean saludables y nutritivas. No espere a enfermarse para hacer cambios y, si lo está, comience desde ya para cambiar radicalmente su estado de salud físico y emocional. Mientras más nutritiva la comida, mejor funcionamiento orgánico y mayor activación cerebral.