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Ácido Láctico y rendimiento deportivo

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Ácido láctico y rendimiento deportivo

Ácido Láctico y rendimiento deportivo

El ácido láctico ha sido indicado como el productor de fatiga muscular y que su acumulación dentro del músculo es perjudicial, disminuyendo la fuerza y acidificando el medio interno. Pero, ¿esto es así? En estudios más recientes se ha desmitificado la correlación entre el ácido láctico y la disminución de la fuerza y rendimiento deportivo. Este ácido se produce cuando la mitocondria no es capaz de oxidar todo el piruvato que se produce al realizar ejercicio intenso.

En estudios de laboratorio se ha demostrado que el lactato no influye en la producción de fuerza y que disminuye menos del 10% la liberación de calcio en el músculo (para producir la contracción). En cuanto a la acidosis, también existe poca claridad si repercute en la fatiga o disminución de la fuerza contráctil. El aumento de acidosis se ve reflejado en ejercicio continuo máximo e intermitente (1 a 10 minutos de duración). En cuanto a su producción plasmático, el peak se produce posterior a la realización de ejercicio, cuando el cuerpo entra en recuperación. Además, la experimentación con tejidos no humanos cambia los niveles de acidez interna durante el esfuerzo.

Por otro lado, el lactato y la acidosis pudiesen tener un efecto positivo sobre el rendimiento físico. Se ha documentado en experimentos que aumenta la liberación de O2 a partir de la hemoglobina, mejora la ventilación, aumenta el flujo sanguíneo y mejora el rendimiento cardiorrespiratorio. El lactato también sirve de combustible metabólico para otras células o fibras musculares. Su ingesta ha demostrado mejoras en el rendimiento físico intenso, además. El lactato tiene una influencia protectora contra el aumento de potasio extracelular, impidiendo la disminución de la fuerza durante el esfuerzo o parálisis muscular. Por lo tanto, el ácido láctico podría no ser el responsable de nuestra fatiga, sino más bien, nos ayudaría a mejorar nuestro rendimiento deportivo.

Probablemente, la alimentación no saludable sea un generador de fatiga rápida, más que el propio ácido láctico. Si ud. cuida su alimentación, el organismo será capaz de movilizar más el ácido láctico y éste no se acumulará a nivel muscular, evitando el peak de fatiga rápido en deportes de largo aliento, por ejemplo. Lo importante, es que entrene de forma adecuada, con el descanso debido, no más de 5 veces por semana y alimentándose de forma sana. Recuerde que el cuerpo necesita recuperarse para rendir de manera óptima y como ud. espera o quiere.

Rodrigo Aspillaga

Autor

Kinesiólogo egresado el año 2013 de la Universidad Nacional Andrés Bello (UNAB). Magíster en Terapia Manual Ortopédica de la UNAB. Fundador Rehab Chile.

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