Existe el dolor agudo y crónico (en general). Este dolor difiere en varios patrones uno del otro, pero el que mencionaremos (en este caso) es el tiempo. Algunos autores hablan de un dolor agudo bajo los 3 meses y, sobre este tiempo, es un dolor crónico. Otros hablan que el dolor agudo es de 6 meses y, pasado este tiempo, hablamos de un dolor crónico. El dolor agudo es más localizado y específico que el crónico; el cual es más difuso, amplio y se presenta en momentos distintos. La cronicidad del dolor hará que se vayan alterando funciones y generando cambios a nivel del sistema nervioso central. Por lo tanto, nuestra percepción de él será distinta y nos encontraremos ante una sensibilización de nuestro sistema nervioso central.
Dentro de los medios utilizados, comúnmente, para controlar el dolor en nuestro hogar se encuentra el calor, hielo y antiinflamatorios. El calor controla de cierta forma el dolor, aumenta el flujo sanguíneo a la zona, la cinética molecular, temperatura y relajación de la musculatura de la zona afectada. El hielo controla el dolor a nivel de los receptores de dolor de nuestro cuerpo. Al bajar la temperatura, éstos dejan de transmitir información nociceptiva hacia el cerebro. Por su parte, los antiinflamatorios modulan el dolor, no permitiendo la generación de ciertos procesos naturales de nuestro cuerpo. Estos procesos tienen que ver con la producción de inflamación cuando existe un daño (o potencial) en la zona. Es una protección de nuestro cuerpo. Al evitar esto, se genera un descenso del dolor.
Desde nuestra perspectiva, el dolor se controla de mejor forma con el frío. En fases medias del tratamiento se agrega calor para estimular otras etapas fisiológicas. Los antiinflamatorios se utilizan en etapas agudas del dolor y no crónicas, ya que aumenta nuestra sensibilización central, generando más dolor. Un ejercicio simple: si ud. tiene un dolor y la mejora se produce con calor y no hielo, ud. no está con un proceso inflamatorio activo, por ende, los antiinflamatorios no lo ayudarán. La inflamación se maneja con frío y no con calor. En Rehab Chile nos preocupamos de su dolor. El manejo que entregamos es específico para cada caso y los resultados de la terapia manual frente al dolor son excelentes.