El dolor es la causa más frecuente de consulta a nivel mundial. En general, las personas consultan por síntomas (en este caso el dolor) y no por ser precavido en cuanto a la propia salud y su bienestar. El dolor es una experiencia emocional desagradable, la cual se genera por un daño real o potencial a nuestro organismo. Nuestro cerebro es el que procesa la información que viene de nuestro cuerpo, informando del (posible) daño. Cuando está a nivel cerebral, es donde se produce una respuesta, la cual tiene una acción determinada en nuestro organismo.
El dolor no se percibe de igual forma entre dos o más individuos. Nuestra sensación frente a diferentes estímulos dolorosos, difiere y nos hace vivenciar el dolor de manera distinta a los otros. Dos personas pueden tener la misma lesión, con exactitud e igualdad de síntomas, pero cada uno experimenta un dolor diferente. A uno de ellos puede dolerle un 5 de 10 (10 = peor dolor que ha sentido en la vida) y al otro 9 de 10. ¿Por qué cambia esto? Este cambio se produce a nivel cerebral y depende de nuestro lado emocional del cerebro. Esto es importante saberlo, ya que nuestras experiencias en la vida y el cómo nos sentimos respecto a nuestras vidas, hará que percibamos el dolor de distintas maneras.
No trate de cambiar esto o racionalizar la experiencia dolorosa, ya que hará que esté más incómodo mientras lo siente. Debe preguntarse el porqué siente ese nivel de dolor en esa situación determinada. Qué es lo que le duele y de dónde proviene la causa de éste.
En nuestra consulta trabajamos el dolor de forma integral, lo cual produce grandes mejoras y avances con todas las personas que nos visitan. El dolor es complejo de tratar porque depende de múltiples factores, pero al tratar la causa es más probable que tenga una solución real a su dolor y que ello perdure en el tiempo. La toma de conciencia es importante para resolver el dolor y con el manejo de la Terapia Manual y el abordaje terapéutico integral que entregamos, se puede alcanzar.