Rehabilitación y Técnicas de Movilización Articular

La articulación es una unión móvil o fija que establece un hueso con otro. En el cuerpo existen diferentes tipos de articulaciones, las cuales posibilitan distintos tipos de movimiento en el espacio. La articulación presenta distintas estructuras y una de ellas es el cartílago. El cartílago tiene la misión de amortiguar, distribuir cargas, disipar energía, nutrición, entre otras; por lo tanto, es importante mantener esta estructura en buen estado a lo largo del tiempo. Además, existen estabilizadores pasivos articulares, dentro de los cuales tenemos la cápsula articular y los ligamentos. Estas estructuras nos protegen contra movimientos bruscos, anormales o malhechos.

La articulación se mueve cada vez que realizamos un movimiento y cuando se ejerce una carga externa sobre nosotros. Este movimiento permite que nuestra funcionalidad esté óptima y tengamos la protección adecuada cuando sea necesario. Cuando este movimiento articular se encuentra restringido, nuestro movimiento normal se ve afectado, generando dolor, restricción del arco de movimiento (en algunos casos impotencia funcional), pérdida de fuerza y compensaciones en otros segmentos músculo – esqueléticos para intentar mantener la estabilidad del sistema.

Para restaurar este problema, existe la Terapia Manual Ortopédica. La Terapia Manual presenta una diversidad de técnicas y autores de diferentes métodos. Una persona con dolor y discapacidad funcional, al realizarle este tipo de técnicas, presenta una mejora más rápida, restaurando en corto período la movilidad normal. Existen casos, como la capsulitis adhesiva y hombre congelado, en donde la restauración es paulatina, ya que la cápsula debe ir liberándose. En este caso, el tiempo de tratamiento es mayor, pero con muy buenos resultados a mediano y largo plazo.