¿Suplementación Deportiva?

Los deportistas amateurs y, especialmente, los profesionales necesitan tener buenos hábitos alimenticios para que su organismo funcione de forma correcta y tolere de manera óptima las demandas deportivas. Además (dependiendo del deporte e intensidad), es necesario tomar suplementación deportiva para reparar, restaurar y energizar. Pero, esto no es lo único importante, también hay que mantener un buen estado de nuestra microbiota intestinal para poder realizar nuestro deporte, sin lesionarnos a futuro.

Dentro de una alimentación saludable, se deben eliminar los azúcares refinados de nuestra dieta. Esto quiere decir, pan, fideos, masas (dulces o saladas), dulces – chocolates. Todos estos alimentos son irritantes para nuestro intestino, lo cual genera una alteración de nuestra microbiota, produciendo una proliferación de bacterias no deseables en nuestro intestino. El exceso de carne y embutidos no aportan mucho a nuestra microbiota, por lo tanto, es bueno que de vez en cuando se coma carne, pero de forma controlada y alternando con proteína vegetal. Dentro de éstas tenemos los champiñones, garbanzos, maní, lentejas, soya (ojalá fermentada), quínoa, arvejas y espirulina (alga).

Dentro de los suplementos hay con alta, media y baja evidencia. Dentro de los suplementos con buen nivel de evidencia, están las proteínas, probióticos y polifenoles. Los polifenoles actúan como antioxidantes y los flavonoides afectan y remodelan la flora intestinal, son antiinflamatorios intestinales y modulan nuestra microbiota. Este suplemento tiene un efecto prebiótico estimulando la producción bacterial en nuestro intestino. Los probióticos contribuyen a mantener el balance microbacterial en nuestro tracto gastrointestinal. Los probióticos estimulan nuestra inmunidad celular y tienen una función antioxidante significativa. En estudios recientes se ha visto que promueven y aumentan la masa muscular, actuación y resistencia a la fatiga. Las proteínas son necesarias antes y después de realizar deporte para garantizar el suministro eficiente de aminoácidos esenciales. Las proteínas de origen vegetal tienen un mejor impacto en nuestra microbiota que las de origen animal. Pero, lo interesante, es que el consumo excesivo de este tipo de suplementos altera la micriobiota y la fermentación proteica del intestino. En evidencia media, se encuentra el Omega 3 (de buena calidad), el cual trabaja con las células inmunológicas, manteniendo la integridad de las paredes intestinales, además de regular la inflamación y trabajar con nuestro sistema inmunológico. El omega 3 podría funcionar como un antiinflamatorio post ejercicio, ya que interactúa con la síntesis de prostaglandinas. Este suplemento ayuda con la disbiosis y desórdenes neurológicos en adolescentes, lo cual es muy común hoy en día.

La alimentación y suplementación son importantes para poder realizar con éxito nuestras actividades diarias. Es importante mantener un balance entre éstas dos. No puedo alimentarme mal y consumir suplementos, ya que no tendrán el efecto deseado en mi organismo. Y tampoco puedo comer bien y extremar el uso de suplementos pudiendo dañar mi organismo. Cuídese y siempre consulte con un especialista capacitado en el tema.