Este trastorno cada vez es más frecuente en niños/as, pasando a ser casi parte de nuestra cultura. Cada año la prevalencia de esta enfermedad aumenta y no es posible controlarla y ponerle freno. El Trastorno de Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH), como lo dice su nombre, es un trastorno que presenta una serie de síntomas que incluyen la falta de atención, hiperactividad y conductas impulsivas. Existen además otros síntomas como inquietud frecuente y soñar despierto de forma reiterada, pero en esta ocasión no serán abordados.
La evaluación de este trastorno es subjetiva en su totalidad y depende, netamente, de la opinión de padres, tutores, profesores, psicólogos, entre otros. Lamentablemente no existen herramientas objetivas que nos permitan saber realmente cuál es el estado cerebral de un niño con TDAH.
En la actualidad, muchos padres aceptan los tratamientos farmacológicos con Ritalin indicados por los médicos. Este tipo de tratamiento no es el mejor, ya que muchos niños siguen presentando la sintomatología inicial y generan muchos daños a nivel sistémico. Entre estos daños se encuentran:
- Daño Cerebral Permanente
- Toxicidad Cardiovascular y Daño Hepático
- Cáncer
- Cambios en la Personalidad, Depresión y/o Alucinaciones
- Ataques al Corazón y Derrames Cerebrales
- Muerte Súbita y mayor tendencia al Suicidio
No se sabe con certeza qué causaría este trastorno, pero lo que sí sabemos es que la alimentación influye directamente en cómo se comporta nuestro cerebro (principalmente, debido a la importancia de nuestro sistema gastro-intestinal en el funcionamiento del sistema nervioso). Por lo tanto, es bueno revisar los siguientes factores:
- Exceso de Azúcar: Genera liberación excesiva de insulina, la cual produce hipoglicemia y el cerebro secreta niveles muy altos de glutamato, produciendo ira, depresión, ansiedad, agitación y pánico.
- Sensibilidad al Gluten: La alimentación libre de gluten ha demostrado cambiar significativamente el comportamiento en los niños.
- Pocas Bacteria Benéficas: En el intestino se generan todos los neurotransmisores utilizados por el cerebro (casi el 95%). Una mala flora intestinal generará cambios en la actividad cerebral, produciendo distintos tipos de patologías cerebrales en los niños (TDAH, dispraxia, dislexia, etc.)
- Deficiencia de Grasas Omega 3 de origen animal.
- Aditivos Alimentarios e ingredientes Transgénicos: Muchos de éstos se encuentran prohibidos en Europa, siendo los culpables de empeorar los cuadros de TDAH y causar enfermedades neurológicas. Algunos de estos son: Colorante de Alimentos Azul #1 y #2, Verde #3, Naranja B, Red #3 y #40, Amarillo #5 y #6, conservador Benzoato de Sodio y Glifosato (Herbicida Roundup de Monsanto).
En Rehab Chile entregamos un tratamiento basado en Movilización Visceral, disminuyendo las restricción fasciales viscerales, fomentar el cambio de alimentación a uno adecuado y saludable para cada persona y la utilización de Terapia Vojta, estimulando el Sistema Nervioso Central.